En el barrio de El Zumacal poseen una historia de amor de esas que llegan a lo más profundo del Corazón y que jamas podra desprenderse un buen amante de la Isla de la Palma.
Olvidada en la lejanía del tiempo pero sembrada para la prosperidad. Son los dragos "del Amor", más conocidos como El Tonolero.
Fue el abogado de la Real Audiencia de Canarias, capitán de Infantería de las Milicias de La Palma, regidor perpetuo y alcalde mayor del Cabildo de La Palma, y teniente de gobernador y corregidor de Tenerife, Simón Frias Coello quien ordenó sembrar dichos dragos en su propiedad con el fin de que su sabia sirviera de tinte natural para que su esposa Esperanza Van de Valle y Cervellón y Camacho la utilizara como tinte natural en la elaboración de la seda.
Esperanza llegó a ser tan popular en sus labores que sus trabajos llegaron incluso a las Américas y norte de Europa.
Uno de los lugares y escondites que no puedes dejar de visitar en la isla bonita..
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